Y tú mujer, ¿Qué quieres para tus hijas; Aceptación, Resignación o Rebeldía.......?
- Asociación Adosse
- 8 mar 2017
- 7 Min. de lectura
Esta reflexión no habla ni de Sobredotación ni de Talentos ni pretende ser una oda al feminismo, Me hablo a mí misma, a la mujer, a mis hijas, a mi madre, a mis tías y a mis amigas. ¿Dónde reside el éxito en la mujer?

Me he topado estos últimos días con lecturas relacionadas sobre la influencia del género en las altas capacidades, los obstáculos con los que se encuentran las niñas AACC a causa del condicionamiento que sufre todavía por parte de la sociedad que le dificulta la creación de su propio papel en la sociedad.
¿Qué tiene que hacer una mujer para que sea reconocido su éxito? ¿Por qué en la práctica cuesta tanto que nuestras hijas consigan el éxito?
Esta entrada va dedicada a todas las niñas que nacen sintiéndose libres y que sueñan a lo grande.

¿Cómo adquiere una niña un rol impuesto?
El ser humano es el ser vivo que más depende de la sociedad para su desarrollo, de hecho es el animal que más tiempo dependen del entorno para sobrevivir en los primeros años de su vida. Esto se produce por la gran importancia que tiene para el desarrollo del ser humano su “adaptación al medio en el que nace” Ese periodo de dependencia para sobrevivir es crucial en la conformación y solidificación de la personalidad, de la percepción posterior de uno mismo y de la colocación como persona en una posición de encaje dentro la estructura social. Por ello el ser humano está predispuesto para adaptarse, para encajar.
A lo largo de su vida, las féminas, en contacto con su contexto familiar, escolar, social y posteriormente laboral, se encontrarán con situaciones que, dependiendo de su personalidad o carácter y de otros agentes externos (figuras cercanas en las que pueda verse apoyada, comprendida que compartan sus mismas inquietudes), pondrá en acción diversas emociones en respuesta a la información predispuesta que sobre su género reciba:
Rebeldía cuando se siente en oposición a normas impuestas y que creen injustas.
Aceptación, asimilación de las normas preestablecidas.
Resignación no está conforme con lo preestablecido pero se ve impotente para poder cambiarlo, no ve otra salida que “ocultar” su inconformismo.
Estos sentimientos acompañaran a la niña, adolescente, joven durante todo su desarrollo siempre que vea en el contexto familiar, social y educativo situaciones preestablecidas que chocan con su realidad o su pensamiento de cómo debería ser las cosas.
Entorno Familiar
La mujer AACC, igual que cualquier otra mujer, desde que nace, la primera influencia en su desarrollo es la familia, los factores que influyen son todos:
Roles de los padres en la familia.
Número de hermanos y hermanas.
Posición que ocupa.
Roles que los progenitores dan a sus hijos/as según su género.
Estos roles influirán en las expectativas de la familia con respecto a las niñas, en la distribución de las tareas domésticas y en el comportamiento y actitud que se pretende esperar de ellas.
Todos estos factores que conforman un tipo de familia u otro dependiendo de cómo estén configurados los roles de los distintos miembros de la familia entra en contacto con el carácter de la niña. La niña podrá aceptarlos, rebelarse o resignarse, dependiendo del estilo familiar que predomine; autoritario, democrático, permisivo. La niña irá configurando su propia identidad con mayor o menor prejuicio.
Varios Ejemplos:
Niñas/Niños que no están sujetos a estereotipos de género y dónde ambos progenitores realizan un rol no dependiente de su género. La niña es libre para elegir su ropa, sus juegos, sus preferencias, sus juguetes independientemente del género al que pertenezca. Configura su carácter también independientemente del género.
Niñas con hermanos dónde el rol que desempeña cada miembro de la familia tiene que ver con su género.
Niñas sin hermanos dónde el rol que desempeña cada miembro de la familia tiene que ver con su género.
Sobre todo en las dos últimas situaciones las niñas encontraran imposiciones de comportamiento que le serán dadas únicamente por su condición de género. En los modelos autoritarios y restrictivos las respuestas de Rebeldía serán reconducidas hasta conseguir la Aceptación o Resignación. La Rebeldía será castigada y reprimida.
Contexto Educativo.
Aunque hoy en día, las leyes educativas promueven la coeducación y hace ya algunos años que se intentan eliminar prejuicios de roles en el currículo oculto. Todavía las niñas de altas capacidades encuentran obstáculos invisibles, pero que dejan huella en la configuración de la personalidad y actitud de las féminas AACC.
Prevalencia en juegos de rol, elección de colores, rutinas en el recreo según las preferencias de los niños.
Prejuicios a la hora de designar habilidades según sexo: "Niñas les gusta leer, dibujar, manualidades, los niños les gustan los deportes, matemáticas, experimentos"
Prejuicios para designar actitudes según sexo. Las niñas, son más tranquilas, pacientes, ordenadas, prudentes, los niños son más inquietos, brutos, intrépidos, valientes.
Casi inexistentes referencias en los libros de textos o programas escolares de mujeres influyentes en la historia, ciencia, matemáticas, literatura y arte en el currículum.
El Contexto Educativo, es un medio socializador muy importante dónde la niña encuentra su primera interacción con las relaciones sociales y su posición en la sociedad fuera de la familiar por ello es imprescindible que se trabajen las relaciones entre iguales intentando eliminar los prejuicios sobre roles según sexo preestablecidos.
¿Por qué las niñas aceptan sin problemas a los niños en los juegos, y, sin embargo, el juego de los niños se devalúa cuando entra en ellos alguna niña?.
Las pocas niñas que han pasado sus primeros años en la familia configurando su propio rol en libertad, independientemente de su género, encuentran las primeras dificultades en la escuela cuando comprueba que para encajar necesita cambiar su propio rol autodefinido. Los espacios de tiempo libre “informan” a las menores, hasta ese momento libres de prejuicios, a ajustarse a las normas sociales preestablecidas.
Esta situación se agrava en la adolescencia dónde ya la presión social y el deseo de pertenencia al grupo hacen, junto a una mayor conciencia sobre la configuración social, que los sentimientos de Rebeldía o resignación se agudicen y afecten en las relaciones intrapersonales, interpersonales y laborales a lo largo de la vida en todos sus ámbitos.
Laboral
La vida laboral puede ser una prolongación de lo anterior o puede en algunos casos con suerte, ser una liberación para las mujeres AACC. Aunque normalmente la mujer encuentra algunas dificultades con facilidad:
Sensación de que la mujer debe demostrar continuamente su valía, ante ella misma y ante los demás.
Cuando se tiene éxito laboral siempre se tiene la sensación de que se pierde la parte familiar, sobre todo la maternal. La sociedad está configurada para tener que elegir entre una cosa u otra.
El poco reconocimiento que dan al éxito laboral de la mujer. Se habla de la suerte, del apoyo de la pareja, de las consecuencias que en su familia (hijos y marido) tiene. Pero pocas veces de la valía de la mujer.
Un ejemplo Merkel, su valía como mujer; inteligente, con carácter, con ideas claras, calculadora, intransigente, son vistas como defectos no virtudes o se ven relegadas por adjetivos que dependen de su físico, por su forma de vestir; fría, mal gusto, nada femenina, austera, seca, fea, insensible.. Son adjetivos nunca usados para referirse a ningún político.
La Aceptación hace que la mujer adulta AACC de carácter perfeccionista lleve a este idealismo impuesto de mujer al extremo de la perfección; éxito laboral, autosuficiente, cuidadora, buena madre, buena ama de casa, buena esposa y buena amante.
La Aceptación y Resignación en la vida adulta sólo pasa a Rebelión en la mujer AACC cuando las expectativas se ven frustradas, cuando el modelo de vida que se cree correcto, el ideal, no es tan ideal como se esperaba, cuando pese a haber logrado todo lo que se esperaba de ella, se mantiene la sensación de infelicidad, frustración continua o depresión. Esta situación hace que se cuestione el porqué de ese ideal y una alternativa a lo predispuesto.
Otras veces la Aceptación y la Resignación se admite durante toda la vida y se trasmite a las hijas, incluso se llega a asumir y a transmitir la infelicidad, frustración y depresión como algo que hay que Aceptar también como parte de la vida de la mujer.
¿Cómo mejorar la autoestima de las chicas durante la adolescencia.?
La familia juega un papel muy importante, y el personal dedicado a la docencia sensibilizado por esta realidad también.
Hay que potenciar en la menor la idea de dejar a un lado el qué esperan de ella para encontrar su propia identidad.
Trabajar la autocrítica potenciando las cualidades y habilidades de la menor.
La ayuda tiene que ir de adentro hacia afuera. Para facilitar el desarrollo de la identidad de la adolescente como persona independiente de los prejuicios de género impuesto, se debe realizar primero un trabajo interno facilitando modelos o referentes de éxito que generen distintas posibilidades en la elección de su futuro académico o laboral.
Trabajar con ella la historia de cómo se ha configurado la sociedad actual en relación a la distribución de roles y de cómo ha sido la evolución del papel de la mujer en la sociedad y en la escuela.
Hay que darles herramientas a las presiones de la familia o de la sociedad.
Es más fácil para las adolescentes AACC si la familia no ejercen presión sobre lo que se espera de ella como mujer. Sino que conocen sus capacidades y las valora y desarrolla.
A modo preventivo se debería
Lo primero que debería ocurrir en la sociedad es que se dejara de hacer una dicotomía entre el rol femenino y el rol masculino, los matices existen y entre lo que tradicionalmente se conoce como femenino y masculino hay múltiples roles y múltiples posibilidades.
En el ámbito familiar: dejar que las niñas encuentren su propio rol, la configuración de uno mismo debería ir de adentro hacia afuera y no al revés. Darle Libertad para elegir qué vestirse, a qué jugar, cómo comportarse sin tener en cuenta el sexo con el que se nace. Además de acompañar y apoyar a la menor cada vez que la interacción con los demás haga cuestionarse su identidad. Cada uno es dueño de su identidad.
En el contexto educativo. Considerar el Centro escolar como espacio dónde puedan poner en práctica los múltiples roles, tanto en el currículum como en los espacios donde los y las alumnas interactúan libremente. Facilitar referentes de éxito. Valorar el riesgo, la curiosidad y el desafío canalizándolo hacia actividades creativas y de investigación. Dónde el fracaso es parte del aprendizaje y utilizado para superar errores y no para evaluar el esfuerzo.
Algunas de las consecuencias que encontramos son en la presión social que sufren las mujeres:
Predisposición a concentrarse en habilidades más acordes con su género que las que están culturalmente predeterminadas para los chichos.
Elección de itinerarios o carreras más acordes a su género.
En las relaciones de pareja hombre-mujer:
Miedo a no encontrar pareja.
Miedo a perderla si sobresale académica o laboralmente con respecto a su pareja.
Excesivo sentimiento de “cuidado” hacia la pareja, la empatía de la mujer de altas capacidades unido a la asimilación del rol de “cuidadora” o en otros casos a una muy baja autoestima hace que pueda tener relaciones de pareja tóxicas.
“Techo de Cristal” Dificultad para acceder a cargos directivos.
“Falso impostor” cuestionarse continuamente su valía, nunca viéndose merecedora del éxito.
“Síndrome de la abeja reina” cuando el perfeccionismo hace que la mujer AACC se exige ser perfecta en todos sus ámbitos, en el laboral, como amiga, como madre, esposa, amante.
Además de afectar a la autoestima, a su propia creación de la identidad.
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